domingo, 4 de octubre de 2009

De la serie Fantasía, Verde primaveral




Sólo nos rozaba el silencio,
el viento en tus cabellos.
Sentir que avanzábamos a toda velocidad

Siempre me han gustado las hojas nuevas que trae consigo la primavera.
Ese verde de recién nacido.
Por qué las verduras dejan de ser tiernas cuando maduran? Por qué se engruesan sus hojas, se asienta su color?
Hace tiempo que mi barrio es invadido por aves extranjeras. Una vez conocí un hombre que les disparaba. Cuando vio mis ojos colmados de terror, me explico los efectos de las intromisiones ajenas, las sutilezas de los sistemas y su delicado existir. Siempre llegan por esta época. Nunca he sabido bien qué pensar de ellas. Son aves realmente extraordinarias de aspecto.

Mientras maniobrabas el volante, yo miraba hacia el cielo
cegada por los rayos que se escapaban por entre las ramas
qué gran placer es mirar árboles desde abajo.

Yo sé qué esto no es para siempre,
qué no tiene mucho valor el escapar.
Sí, lo sé. Sé que tan pronto termine, me trataras casi como a una desconocida.

Las diferentes formas de relacionarse. No te parece sumamente extraño? el estar con alguien, respirando de su aire, volverte la persona más cercana, para luego olvidar por completo, en partes, acaso recordando en secreto. Decir: esa persona solía ser la más cercana a mí. Fue sólo un momento, cuando logramos unirnos en miradas, un sólo momento, en que verdaderamente te sentí.

Sí, mañana cuando te vea no me vas a recordar. Transitaras a mi lado con tu característico aroma, y me dedicaras una tenue sonrisa, de hombre cortés que saluda al pasar.
Nunca te enteraras de la ventura de tu imagen, de todo lo capaz que en lo virtual me puedes amar.

Ahora, te mantendrás libre de juicios. Sólo quiero que me mires, que me lleves lejos por la avenida, bajo el movimiento parsimonioso de mi amor primaveral.