sábado, 29 de enero de 2011

Candela

Hace tiempo que no bailaba. Fue extraño. Hace tanto que decía que quería bailar, que son todos unos fomes por no organizar algo, pero cuando vi las luces medio encendidas y a la banda con trompetas y bongós, sentí un apretón en el estómago. Unas ganas de no estar ahí incontrolables, de no sé, esconderme tras las mesas, enfrascarme en una conversación con los que no bailan nunca. Un tanto desesperada, observé a mi alrededor. Craso error! como en el colegio, nunca mirar drectamente a los ojos del profesor. Cruzo miradas con Milenko y mi destino es sellado. Se me acerca con cara de galán esbozando pasitos. Mano extendida y sonrisa de invitación incluida. Qué podía decir, si hace como 2 meses llevaba trasmitiendo que quería bailar. Resignada, tomo su mano y soy llevada al compás del 1,2,3 sabrozón. Desde que deje de tomar a veces me siento sin gravedad al bailar. Como si estuviese en el aire, como si mis pies no tuviesen el suficiente peso para que el movimiento sea algo de adentro.
Milenko parece no percatarse de nada, baila un tanto desaforado, quizás por los efectos del alcohol. Me carga bailar por obligación. Nunca me he visto bailando pero me imagino que hasta me debo de ver pálida de lo desabrido que deben ser mis movimientos. No se por qué pasa, el no poder estar en un lugar algunas veces. Y es curioso porque ese no estar ahí me hace sentir como en el aire.
Como Milenko parecía no tener la más mínima intención de dejarme en libertad, decidí cortar por lo sano y superar la anti-gravedad. Cerré los ojos, en una especie de meditación. Inhalo. Estar aquí, recuerda, tu querías bailar, esto es lo que tu quieres. Exhalo. Debo ser la única en el mundo que medita para poder bailar. Abro los ojos y observo a los que me rodean, a ver si me inspiro con sus movimientos. Rosario, la hermana del tipo que organizó la fiesta, baila con su novio. Me encantan las parejas que se conectan al bailar. Son como agua. Me pregunto cómo serán las fiestas de los ciegos. Cómo será cuándo bailan. Se pisaran los pies? Sentirse de verdad, con todos, o bueno, casi todos los sentidos.
" No sabes cómo se esuchan los sonidos cuando dejas de ver. Las vibraciones se intensifican, la gama de notas se extiende. La gente piensa que vivir sin poder percibir la luz es estar encerrados. Cuando piedes la vista y llegas al punto de la aceptación..."
-Qué piensas tanto, mujer! Estamos bailando! Vuelta!
Le sonrío con los labios mientras me llena de giros. A veces no entiendo cómo la gente es capaz de bailar tanto rato con gente que está en otra. Como besar a alguien borracho en vías de desmayo. Me pregunto qué pasara en términos de lenguas.
De repente llaman a Milenko desde la casa,-Dónde escondiste el carbón Milen, llevamos como media hora buscando.
-Y todavá no prenden el fuego? Pero si está ahí encima dónde les dije. Perdona flaquita, pero te voy a tener que dejar un ratito. Sin papito Milen las cosas no funcionan acápo.
Y me quedo sóla en medio de la batalla. No miro a ningún lado por si alguien esta al acecho, aun que de a poco empiezo a escuchar mejor la música. Como que empiezo a conectar. Será la edad que me cuesta cada vez más tiempo calentar los motores? es como si me hubiesen prendido el switch. Será que habrá llegado algún muñeco para mi? y me tocan la espalda,
-Bailamos?