viernes, 20 de marzo de 2009

Solsticio invernal



Agujas
tomadas con la mano
con las yemas sensibles de mi mano


Enterrada una a una en el centro de la voz

............................................................................................................................


Cuando se acumulan puntos suspensivos y no queda otra que esperar el aparte.


Se iluminan los días con el sol
las lunas crecientes y los reflejos
mi cuarto permanece oscuro
iluminado por una luz artificial
Ventana que da al patio
sellada por una jaula en el aire, vacía de aves
la parra de la tierra y unos cuantos limones


(Sonó el teléfono, pensé que eras tú. Siempre contesto pensando que eres tú. )


Mi pieza permanece oscura
luego de los llamados que no son tuyos
luego...

Luego una corbata en el pecho

que ahoga suspiros
que los contiene
que los hace olvidar



las hojas siguen cayendo
volverán a caer
y el sol saldrá de nuevo
junto al verde infaltable
infaliblemente certero



Y es como una llave
y jugar a las cambiaditas
destronar pensamientos
erradicando reyes
Camino sola por el gran desierto
hasta volver(me roca) a encontrarme y perderme otra vez


Hay cosas sencillas
talones sensibles
momentos solitarios
y euforias en paquetes pequeños de felicidad


Recordar la única presencia, y acurrucarme sobre mi.





II.

[Play]


-Parece que no para de llover.

- Que increíble cierto? Pensar que solo hace unos días era todo sol.

-Santiago está cambiando. Pronto será otoño otra vez.

-Disfrutas mucho del silencio de las hojas?

-No tanto como del frío en la mañana, ese que se cuela por los pantalones, enfriando desde los pies.

-Qué extraño gusto tienes. Yo prefiero olvidar el otoño; el invierno también. Entregarme abierta a la tierra, que resguarde mis sueños y morir por la estación. Todo se me ofrece tan gris.

-Hay gran hermosura en lo monocromático. El gris es lo de menos. La claridad de esas mañanas, sin la interrupción del prepuber verde, y los pájaros que callan. Es solo alma. Dios mismo que se recuesta a cantar.

-Ese silencio me produce tal ansiedad, angustia enterrada en mis tierras, húmedas con la llovizna. Encontrar un refugio a un lado del camino. El agua resbalando del asfalto y cuatro palos sosteniendo una plancha de metal. Tátatata tátatata tátatatattá.
Llueve con fuerza no?

-En mi casa me están esperando! mi señora y mi hijo. Me estarán cocinando una sopa.

-Qué curioso, a mi también me esperan (una mesa y tres sillas, por si llegan visitas).

-Miré, si hasta me vinieron a buscar. La puedo acercar a alguna parte?

-No se preocupe, a mi también me vienen a buscar.

El auto se aleja en unos cuantos segundos. El niño se dio vuelta a mirar.

miércoles, 18 de marzo de 2009

Para Andrés


[Pulsar play abajo]


Me quedo,
un segundo detenida observado
el agua sigue cayendo...
como de la nada
chorros de agua que caen sin cesar.

Y el invierno, que invade desde adentro
parido directo desde el centro

suspiros comprimidos, contenidos que se esparcen
decorando el cuarto
con azules notas de canto


Y las hojas comienzan a remolinar
un sutil movimiento,
frío de vientos


Saber encontrar la belleza en el desencuentro
sentirse solo
sentir que solo se tiene al uno
y los otros que se tienen a ellos mismos
tomados desde la mano, del cuerpo
en agrupaciones misteriosas


Cuéntame el amor, acaso serpenteas por mi ventana a pesar de la lluvia incesante
fundadora de mares y ríos
caudal de nuestra melancolía

El humo entrelazado
intento descubrir algo más,
me recuesto
el día comienza a terminar
y es tan temprano, invierno
si te dijera que me acuerdo
sentado esperándome llegar
azulino a lo lejos...

alegrías que se pierden
por no ir caminando lento
y como leche agria que se esparce
será que llueve vinagre?
acumulando cenizas

cerrando los ojos

llorando tus lagrimas y las mías

intentando fundir fisuras
llenarlas de mi saliva

quiero que me sientas

tanto

tanto

tanto

...



martes, 10 de marzo de 2009

Desierto encontrado


[ Ir al final del texto y pulsar Play. Piezas en forma de Havanera de Maurice Ravel]

-No lo deberías haber hecho, nariz curiosa, husmeando en los albores de la humanidad. Nadie más que tú ha salido perjudicada.


-Ya no me hostigues más. Ya suficiente tengo con este zapato atravesado en mi pecho. Si tan solo pudiese hacer con sus cordones una rosita y esta suela que es tan dura, a penas si puedo respirar.

- Pero estas respirando, eso es lo fundamental. A tu edad yo era igual. Metía mis manos al fuego a ver si sabía cocinar. Una especie de choque frontal. Te podría felicitar por la valentía, pero no necesariamente por ser sabia. Hay muchos caminos para saber y el fuego es solo uno de ellos. Eres tan precipitada.

Venía corriendo sin mirar por donde. Una especie de desesperación azotaba mi pecho, un deseo incomprensible de mover, en un acto frenético, las partes de mi cuerpo. Estaba en una especie de cerro, un cerro desértico, lleno de gránulos de tierra y una lilacia flor solitaria. Como los cielos de Debussy, lleno de nubes inmoladas, al borde de la desintegración, prueba fehaciente de nuestra fe.De la fe en el Universo y su hermoso orden caótico. Las palabras se entrecortaban, y te quedabas atrapado en unos segundos, repitiendo incesantemente los mismos movimientos. Nos volvíamos de a poco rígidos, y unas espinas punzantes deseaban nacer de mi, brotando por donde emanan los vapores, dolorosamente salino. Había que salir corriendo, pero no veíamos salidas, solo el abismo y sus desconocidos sabores. Te grité que saltaras conmigo.

-Lo haz visto?

-Carmen. Aquí no hay nadie, solo tu cuerpo atrofiado por sus delirios, y un fino suspiro que abandona poco a poco tu cuerpo.

-Como si estuviera fumando?

-Así es, pero fumando del elixir de la vida, ese sabor empalagoso que tanto disfrutas, todo en tu boca, lo sientes?

-Si, tan profundamente. Me hace sentir como una serpiente. Me pregunto porque las serpientes serán malignas, tan cargadas de lujuria y su deslizar fluido. Por las partes más pedregosas, con su cuero curtido. Como si estuvieran hechas de agua. Cuanto quisiera estar hecha de agua, abandonar el aire que me eleva, permanecer calma y oculta, invisible dentro del arena.

-Crees que esa es la respuesta? Hacerte de agua, en este desierto empedernido. Te evaporarias en un segundo. Debes saber Carmen, que el ser agua también implica ser aire, está dentro de su forma.

-Entonces, creo que ya no entiendo nada. He perdido el norte de mis deseos. No se que quiero ser, acaso el agua me ha traicionado?

-Ese es el punto. No debes querer ser. Allí radica la fluidez.

..........................................................................................................................................................................

-Carmen despierta, despierta, despierta.



jueves, 5 de marzo de 2009

Absorción



Escena 1



Dos personas.




-Estamos en una especie de situación especial.

- Hay varias razones para que digas eso.

-Por ejemplo?

- Que no estemos usando ciertas reglas de la ortografía, al menos no correctamente. Podrías estar usando un punto y coma, cuando realmente corresponde una simple coma, o punto, que puede ser hasta aparte. Sonaría igual, pero en tu cabeza sería distinto. Que existan formas diferentes dependiendo si es escrito o hablado. Compartir aflicciones. El gusto por algo con gran intensidad, como lo que no existe. Fantasear con las mismas cosas u otras pero de maneras parecidas, con las mismas palabras. Si estuvieramos hablando en terminos simples, es como si te gustara el mismo color. Como si los colores, como si tuvieras un estuche de colores y solo pudieras escoger un solo lápiz favorito. Y a quien le gusta ese lápiz como a ti, entiende o disfruta quizás de una manera muy diferente a la tuya o parecida, del color, pero lo disfruta de todas maneras y está en lo mismo que tu. Incluso sintiendo lo mismo o algo similar.
Qué estemos hablando ahora, es algo especial.

- Creo que crees mucho en la fortuna. eres una especie de amador de la vida.

-Me gusta pensar que tomar agua me alimenta.

-Es loco pensar, encontrarse sorpresas en lugares inesperados. Es loco como cambian las perspectivas. Encontrarse un pájaro azul en la garganta de la nada, cantando, aun que para adentro, como un tesoro. Como los tesoros que se esconden en las profundidades en el mar, que ahora a medida que esto reverbera en el aire está respirando, está. Existe y quizás no será tocado nunca, quizás se desintegre.

-Te das cuenta de lo lejos que estamos de las estrellas?

-Si empezaramos a hablar del unvierso, creo que cabe la posibilidad de que mi cabeza reviente, pero no de colores rosados, sino de luz, de muchos colores, porque yo no podría escoger solo uno, aun que se que te referias a una analogía. Eso es lo que pienso que hay dentro de mi, muchas luces de colores, al menos en mi cabeza. Y nadie me lo puede negar, por que adentro está obscuro para los ojos de ellos, o de cualquiera.

- Estrellas. Y el tiempo. Eso si que hace de esto una situación especial. Los NO, lo nooooopo, las negativas tímidas. Y dicen que en la diversidad está la riqueza. Las cosas iguales, las cosas iguales. Como si existiese algo que es igual a otra cosa. Y hay gente que es triste. Que se va a la casa y está sola.

-Y hay gente que tiene plata. Y otras que comen bananos.

-A mi como que la gente que anda en patines me da risa. De solo pensarlos, pero no esos de cuatro-cuadrado, sino que los de línea. Que macacos. Macacos en ruedas de líneas.

-Y qué me dices de los índices.

- Si, eso es bastante chistoso también.

-Hoy día volvía de una fiesta. Un tipo se sienta a mi lado. Es chico, no le he visto la cara, anda con sus amigos. Se les nota hasta en el respirar. Me pregunta, me puedo sentar contigo? y pasa su brazo por detrás de mi asiento. Le digo NO. Se va, vociferando que nunca le habían hecho eso. Siempre me he preguntaado que haría yo en una situación de molestación. Qué cosas diría, qué pensaría. Creo que me pondría a rezar. Si es que la situación es irremediable, me iría. Me iría de mi. Me concentraría en desaparecer. Evaporarme de mi cuerpo, darme un paseo por el tiempo. Por tus estrellas especiales.

-Es como si nos conocieramos de antes.

-Creo que alguien ya me lo había dicho, antes también.

- Tu no crees que esto sea algo especial?

- Si es que lo irrepetible es especial, si las condiciones nunca son las mismas y estamos en un continuo rotamiento? Si, creo que esto es algo especial. Es como un espiral de sensaciones. Ya t hablé alguna vez del espiral ascendente de la vida, aun que quizás sea solo de la mía. Estoy segura que te lo conté. Te acuerdas de los peces arcaicos que nadan en mi pieza? Es increíble que mañana los vayas a conocer. Toparte con un pez gigAnte, y tan, pero tan antiguo. Tiene hasta cara horrible y una especie de colmillos. Cuando pensaste que mi pieza iba a estar invadida de seres marinos! Se me había olvidado contarte que vivo en una cueva. Y que soy una sirena de mar. Hay muchos caballos. Viven algunas ordinarieces, pero las olas siempre se las lleva. Trae otras por supuesto. Esas nunca se van, pero trae piedras también, y estrellas de mar tan grandes que parecen patricios, como de la época de los Romanos. Hay un jardín adentro también. Y una cascada de leche. Y violines que se invierten y símbolos. Está lleno de símbolos.

- Estamos en una época de la bíblia. O me equivoco?me vuelvo a equivocar? y es como si te hubieses alejado mucho! Y estuvieramos en medio de una tormenta de arena!! Ya casi no te oigo!




-Qué raro, es como si hubiesemos estado conversando hace rato. Ya te decidiste qué hacer? entramos?

miércoles, 4 de marzo de 2009

Management-Ansiedad



Un dolor incomprendido
depositado en la zona del pecho
punzantes metales que atraviesan el cuerpo
haciendo emanar palabras ladrido

la luz se vuelve invierno
y me dedico a observar lo externo

con una cuchara invertida el contar las gotas caídas

el desorden que se esparce por las paredes

culpando la entropía, la maldita dualidad de la tristeza alegría


y una voz me golpea si es que acaso no quiero seguir en el juego

si es que acaso prefiero

volverme línea recta
viajar inmutable
en planos cartesianos
vectores desahuciados
inundando soles

olvidando sensaciones




y lo comprendo todo, la necesidad del equilibrio no rectilíneo



el mal de quererlo todo


el bien de no obtenerlo

lunes, 2 de marzo de 2009

Sin título II




Toco las cuerdas de mi guitarra.

como lejanas

Paso mis dedos lento, y el eco de cada nota retumbando en mi hogar.


camino, levanto los pies?

todo me parece un saco errático de sucesos. Como si todo hubiese sido un remolino iracundo desbordante que me parió hasta aquí, el minuto preciso en el que me encuentro ahora.


Ya no hay nada, ya no queda nada.


Vuelvo a pasar la mano. Ese roce delicado, y un frío momentáneo.

Como un te que se quedó olvidado, y una taza estática.



Sentarme a fumar un cigarro, mirando el vacío de las cosas. Sentir que al menos algo entra y sale de mí.


Quisiera, volver atrás, perderme en los ríos de un caleidoscopio, que alguien lo gire lentamente y caer, desde el precipicio a diferentes sueños, una, dos, quinientas veces. Como dentro de un cable eléctrico y navegar a través del cobre. Cómo quisiera iluminar algún hogar, ser la tele prendida de algún infante, poseer su sonrisa efímera, como una nube de algodón plantada en la boca. Si pudiera hacer reír a alguien. Caer en gracia, caer sobre la cama.


Si los objetos hablaran.