lunes, 2 de marzo de 2009

Sin título II




Toco las cuerdas de mi guitarra.

como lejanas

Paso mis dedos lento, y el eco de cada nota retumbando en mi hogar.


camino, levanto los pies?

todo me parece un saco errático de sucesos. Como si todo hubiese sido un remolino iracundo desbordante que me parió hasta aquí, el minuto preciso en el que me encuentro ahora.


Ya no hay nada, ya no queda nada.


Vuelvo a pasar la mano. Ese roce delicado, y un frío momentáneo.

Como un te que se quedó olvidado, y una taza estática.



Sentarme a fumar un cigarro, mirando el vacío de las cosas. Sentir que al menos algo entra y sale de mí.


Quisiera, volver atrás, perderme en los ríos de un caleidoscopio, que alguien lo gire lentamente y caer, desde el precipicio a diferentes sueños, una, dos, quinientas veces. Como dentro de un cable eléctrico y navegar a través del cobre. Cómo quisiera iluminar algún hogar, ser la tele prendida de algún infante, poseer su sonrisa efímera, como una nube de algodón plantada en la boca. Si pudiera hacer reír a alguien. Caer en gracia, caer sobre la cama.


Si los objetos hablaran.

No hay comentarios: