martes, 10 de marzo de 2009

Desierto encontrado


[ Ir al final del texto y pulsar Play. Piezas en forma de Havanera de Maurice Ravel]

-No lo deberías haber hecho, nariz curiosa, husmeando en los albores de la humanidad. Nadie más que tú ha salido perjudicada.


-Ya no me hostigues más. Ya suficiente tengo con este zapato atravesado en mi pecho. Si tan solo pudiese hacer con sus cordones una rosita y esta suela que es tan dura, a penas si puedo respirar.

- Pero estas respirando, eso es lo fundamental. A tu edad yo era igual. Metía mis manos al fuego a ver si sabía cocinar. Una especie de choque frontal. Te podría felicitar por la valentía, pero no necesariamente por ser sabia. Hay muchos caminos para saber y el fuego es solo uno de ellos. Eres tan precipitada.

Venía corriendo sin mirar por donde. Una especie de desesperación azotaba mi pecho, un deseo incomprensible de mover, en un acto frenético, las partes de mi cuerpo. Estaba en una especie de cerro, un cerro desértico, lleno de gránulos de tierra y una lilacia flor solitaria. Como los cielos de Debussy, lleno de nubes inmoladas, al borde de la desintegración, prueba fehaciente de nuestra fe.De la fe en el Universo y su hermoso orden caótico. Las palabras se entrecortaban, y te quedabas atrapado en unos segundos, repitiendo incesantemente los mismos movimientos. Nos volvíamos de a poco rígidos, y unas espinas punzantes deseaban nacer de mi, brotando por donde emanan los vapores, dolorosamente salino. Había que salir corriendo, pero no veíamos salidas, solo el abismo y sus desconocidos sabores. Te grité que saltaras conmigo.

-Lo haz visto?

-Carmen. Aquí no hay nadie, solo tu cuerpo atrofiado por sus delirios, y un fino suspiro que abandona poco a poco tu cuerpo.

-Como si estuviera fumando?

-Así es, pero fumando del elixir de la vida, ese sabor empalagoso que tanto disfrutas, todo en tu boca, lo sientes?

-Si, tan profundamente. Me hace sentir como una serpiente. Me pregunto porque las serpientes serán malignas, tan cargadas de lujuria y su deslizar fluido. Por las partes más pedregosas, con su cuero curtido. Como si estuvieran hechas de agua. Cuanto quisiera estar hecha de agua, abandonar el aire que me eleva, permanecer calma y oculta, invisible dentro del arena.

-Crees que esa es la respuesta? Hacerte de agua, en este desierto empedernido. Te evaporarias en un segundo. Debes saber Carmen, que el ser agua también implica ser aire, está dentro de su forma.

-Entonces, creo que ya no entiendo nada. He perdido el norte de mis deseos. No se que quiero ser, acaso el agua me ha traicionado?

-Ese es el punto. No debes querer ser. Allí radica la fluidez.

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-Carmen despierta, despierta, despierta.



1 comentario:

sweet.dreams dijo...

Pucha te fuiste sin avisar...
en fin lo leí
me gusto en cuanto a vocabulario
osea en cuanto a recursos literarios, en contenido quizá no entendi muy bien, aunque el final está claro, pero tú eres pura agua siempre ojalá puedas serlo ahora que quieres y quizá lo necesites

atte.

su colega aéreo de la casa de urano