" Cuando me escribes de madrugada,
cuando escribes con el abecedario
pero me sigues escribiendo a mi."
Se encuentran dos amigas, sobre la azotea de un edificio. Están, ambas sentadas sobre sillas playeras plegables de plástico color blanco. Se ubican de manera contigua y opuesta de tal manera que al levantarse un poco, quedan mirándose de costado. Al lado de sus sillas hay mesitas en las que hay todo tipos de artículos veraniegos y dos vasos de caipirinha. Romina ve un graffiti sobre una pared cercana. Claudia se entretiene mirando las gaviotas que se pasean perdidas por la ciudad.
Romina: Es como chistoso igual esto de los mensajes escritos.
Claudia: Por que?
Romina:No se po, eso de que uno los escribe y luego se reproducen en la mente de los otros, es como chistoso o no? Las interpretaciones, los matices que uno percibe, que se imagina.
Claudia: O sea me parece genial pero no necesariamente chistoso. Supongo que depende del mensaje.
Romina: El desfase de los tiempos, eso es lo que más me entretiene. Abrir un libro antiguo y estar en la mente de un tipo del siglo XV. Antes me solía escribir con un tipo.
Claudia: Por internet?
Romina: Mmm, si.
Claudia: Como tienes un email y wea? (Con una risa entre dientes)
Romina: claro, o no! nose...( con rostro de confusión, frunciendo un poco el ceño) Esa película igual es antigua, no me acuerdo mucho. Pero bueno, supongo que si, algo por el estilo.
Claudia:Y que onda?
Romina: El era de otro país, de Alemania. Me permites explicarte con palabras poco convencionales?- Narrador: y mira a Claudia, que asiente con su cabeza mientras acomoda su cuerpo y se sitúa unos lentes de sol en un intento de parecer una actriz perdida de los años 50- Su escritura era como una mezcla de sabores, podría decir que toda nuestra conexión se basaba en una curiosidad culinaria, o bueno, al menos por mi parte era así. Tenía sabores muy cotidianos pero desplegados de una forma especial, como de sal, de sal de sudor de frente, de esa que se deposita en las rocas producidas por el viento y el mar, sal de fluidos corporales. Su dulzura era bastante peculiar también, como de ventanas nubladas.
Claudia: Como la mano en Titanic? ( con una gran sonrisa en la boca y mirada un poco lasciva).
Romina: No po, na´que ver. Me refiero a, no se, como esos videos que te mostraba el otro día, de viajes hacia lugares con lluvia y humedad. Como de amanecer y pájaros que cantan nítido. De fuentes que reflejan ese verde espeso que me encanta y hojitas de arbol que se mecen lento.
Fue cuatico igual, la forma en que nos conocimos. Era como obscuro también, o no se, eso sentía.
Claudia: y cómo era? Rico?
Romina: ( pensativa mirando hacia el cielo) No se , nunca vi una foto de él.
Claudia: En serio? y en que terminó todo?
Romina: De un día para otro, nunca nos volvimos a hablar. Esas cosas que pasan en la vida, yo justo estaba terminando mi carrera y parece que le habían ofrecido un trabajo en otro país o se iba a comprometer con su polola o algo así, no me acuerdo muy bien. Ni si quiera nos despedimos. O bueno quizás si, no se. La última vez que lo leí fue en una página en la que el solía escribirme mensajes secretos. Trabajaba viendo la parte gráfica de un club que tocaban de todo, pero un de todo selecto igual, algo como el bar constitución. Yo no cacho una de alemán, pero siempre me metía a ver la forma en que ponía las fotos, de hecho una vez puso una mía pa´una fiesta. Fue muy chistoso. Y en los lugares menos inesperados encontraba mi nombre escrito en las paredes de las fotos o frases en inglés que eran para mi.
Claudia: Que choro igual. y que decía el último?
Romina: Era un flyer para una fiesta, me había estado contando que las cosas estaban más o menos por que había un lugar nuevo que estaba super de moda, y que con todo el frío que hacía la gente igual estaba saliendo menos. Salía una foto de un lugar todo nevado y decía algo así como Don´t freeze up, ven acá o algo así y después salía algo de la primavera y si es que estas acá cambiaran las estaciones. Yo se que lo que te voy a decir va a sonar ultra rollenta, pero de verdad que yo sentí que me lo estaba diciendo a mi.
Claudia: La dura?
Romina: Si. Igual la pensé, irme pa´ya. Dejar todo acá a cachar que onda. Hubiese sido loco igual. Sentí que me estaba diciendo, estoy apunto de empezar algo nuevo en mi vida pero todavía puedo escapar. Todavía me puedo salir si es que tu vienes conmigo. Mmmm. Mi vida sería muy distinta ahora.
Caludia: (alzándose y quitándose los lentes, mira fijamente a Romina) Te creo. Sabis que Romina, estay terrible loca.
Narrador: Caludia se rie, Romina también. Claudia se vuelve a poner los lentes y se recuesta a tomar sol. Romina se queda fijamente mirando el mismo rayado que miraba antes de comenzar a contar su historia. Teresa te amo! escrito con un verde un poco desteñido. Se escucha el susurro suave de Romina- Mi vida en Alemania, bajo la nieve y un solo sol.