sábado, 22 de mayo de 2010

Selva



No nos dimos ni cuenta cuando el cielo se tornó negro. Nos solía pasar. No darnos cuenta de lo que pasaba a nuestro alrededor.
-Prendo la luz?-Me pregunta con sus rulos sueltos.
-Me gusta olerte a oscuras-Se recoge, sonriéndose a si misma.
-Por qué brindamos?-dijo, mientras la luz de un auto iluminaba pasajeramente sus ojos.
-Brindemos por este momento. Qué ganas de verdaderamente poder preservar este instante. Con los mismos olores, la misma luz que a veces ilumina tu sonrisa, tu pelo suelto, tu cuerpo tendido... Ella me observa absorta, y logro vislumbrar como poco a poco comienza a espesarse su saliva. Nada como estar con una mujer que te admira, pienso-Te has dado cuenta como luego de que pasa el tiempo, los recuerdos se vuelven cada vez más efímeros. Aire que se escapa de nuestras manos. Si yo pudiera memorizar tú forma de respirar, cada partícula de tu aroma...

Sin si quiera chocar nuestras copas, se abalanza sobre mí, susurrándome un salud.


Pasan las horas en compañia de autos nocturnos. Prende un cigarro, e intenta ocultar ingenuamente una sonrisa. Una mueca que presenta al ganador de la noche, al macho vencedor que marca su territorio.
Cuánto quise ser su América, su mujer Amazónica.
Crujían las semillas, regando tiernamente la tierra. Mi cuerpo, disuelto en ríos tropicales, danza de serpientes y chamanes. -Quiero devorarte con las piernas.- Y observo como estallan sus pupilas.

Pasa el tiempo, como los autos y la nubosidad se vuelve escasa. Todo vuelve a su curso natural. El conquistador que hidalgamente olvida sus escrupulos; devasta poco a poco, primero con la mirada, luego con ideas y fantasías. Todo se reduce, tras miles de años, a un estúpido disfraz y una postal que dice mostrar la cultura.


Curiosamente sonriendo, otro que no arriba a puerto.



[*Música: Sombras en la pared,
Que te falta ]

martes, 18 de mayo de 2010

Otoño


[Para ser leído pasuadamente, como si un dialogo]

Cuéntame de nuevo, sí, esa historia. Ya sé que me la has contado cuchumil veces, y no, no me aburriría escucharla de nuevo. Es como lo que pasa con esas melodías especiales, no? esas que tienen algo que no te importaría escucharlas muchas veces seguida.


Pero que luego pasan al olvido?

Si, bueno, a veces pasa. Escucharla, escucharla, y luego dejarla ir. Es una forma de aproximarse a la música. Es diferente, pero una forma al fin y al cabo. Es extraño, pero nunca ha habido una que me haya acompañado durante mi vida. Siempre ha sido por periodos. Claro que me emociono al volverlas a escuchar, pero ya no es lo mismo, es más nostalgia que otra cosa. Esa nostalgia de recordar cómo te sentías, que nubes se paseaban por esos momentos.
Siempre me ha encantado, parcialmente despejado-parcialmente nublado. Será la forma meteorológica de ver el vaso lleno y vacío?

Me siento como en un columpio.

Está cálido pero el cielo está un poco gris y corre un viento fresco. El pasto está bien verde abajo. Es muy agradable verlo bajo mis pies.

Me cuentas de nuevo? que te sentirás como una estrella fugaz? No sé qué responder frente a eso. Nunca se sabe no? Pero vamos, no te pongas así. Esa no es la idea. Nunca se sabe sobre nada, y eso se aplica incluso hacia uno mismo, así que no te pongas fresco conmigo.
Tal vez seamos estrellas fugaces en nuestras vidas, pero qué le vamos a hacer? no por eso vas a cerrar los ojos y perderte el espectáculo.

Así me gusta más, sonriendo. A ver que no te oigo, me decías entonces?

Ambos se miran sonriendo, mientras sin darse cuenta se alejan lentamente el uno del otro. Adiós, le grita el subconsciente de uno, nos volvemos a ver entre los otros, queda flotando en el aire.

miércoles, 12 de mayo de 2010

Gyron



[*Play]


Todo se paga.

Resonaba la frase en su cabeza. Aquella vez que le pegué a mi compañerito por su helado, o la vez que le mentí a mi mamá sobre quién había roto su florero. Me acuerdo que Jaime estuvo castigado 1 mes sin jugar con el Rony y yo lo tuve para mi sólo. Montando en el fui a tantas partes. Y sin tener que volver pronto para que el se lo llevara hacia quizás dónde, llegué hacia lugares a los que antes nunca me había aventurado. Fue fantástico, y sin embargo, todo se paga.

Mientras miraba hacia abajo, con ese viento helado típico de los meses de invierno trataba de amenizar el pensamiento mezclandolo con sus recuerdos de infancia.

Quizás que cagada más. Qué más habré hecho?

Bolas gigantes de nieve arrasando las cosas a su paso. Si caen es tal vez porque no estaban bien fundadas. Algunos se alegrarían, al menos estamos vivos. Qué gran oportunidad de construir de nuevo, a conciencia, con amor, presentes.


Y si no se puede? ...


aun que un optimista no pensaría eso.



Haz conocido alguna vez de esas personas que te dicen, -Pero para que hacerse el viaje aún más complicado, que fluya.
Será dejarse llevar? puede ser, pero no por dentro, no en lo interno. Es más bien de lo que pasa y no pasa en la vida. De los éxitos y de los fracasos. Hay que hacer empeño en no inflarse tanto con esos éxitos, para no caer tanto en esos fracasos.


Lineas rectas!


Pero no de uniforme, más bien de certezas, de que todo marcha en armonía, que veinte años no es nada y las estrellas nunca tardan tanto en brillar.



No queda otra no? un baño de luz de estrellas cuando solo queda suspirar. Suspirar por estar vivos claro,por esa llamita que chispa vida.