Llamada perdida

Hace tiempo que quería decirte esto. Mientras caminamos juntos, siempre te estoy mirando. Esas cosas que siento nadie se diera cuenta.

De noche, a veces pienso en cómo sería sumergirme en tu mundo. Me pregunto si me daría miedo. Si llegaría a calles desiertas, con callejones de mala muerte. El olor de tu inmundicia. Tendré que amarla también para tenerte? tiendo a pensar como si eso no fuera parte de ti, sino un anexo. Tu eres el centro luminoso, la energía en su origen. No la mierda que sucede tras las desvirtuaciones.

Qué debemos pensar cuando las cosas parecen imposibles? siento que tu presencia se desvanece a medida que nuestros sentimientos se intensifican. Acaso gire mal en alguna esquina? hubo algo que debiese de haber hecho de otra forma? no sé si se puede trepar de esa manera al pasado. Se siente como una condena el habernos conocido en estas circunstancias. Qué solitaria es la sensación del arrepentimiento. Me arrepiento de no haberte visto antes, cuando volabas mariposa entre los arboles.

Ya sabes, soy un cobarde. Pero creo que no necesito de palabras, cada vez que nos miramos, sé que tu lo sabes también. Qué pensaras sobre esto? Quiero ver a través de tus ojos. Esas cosas que necesitan salir al aire para materializarse. Temo a que tome una forma que no te guste y ya sea muy tarde para moldearla. Las cosas en el mundo exterior, se endurecen, como si el aire las secara.

Tu y yo, contenidos en una semilla. Unidos por siempre como algo que no surgió.