-Sabes que, no quiero, simplemente no estoy dispuesto.
Y es como si me hubiesen puesto en un lugar de dolor. "Desde hoy este será tu punto de partida. El punto inicial, de aquí te mueves hacia donde quieras, pero vuelves, tienes que volver."
-Me duele la guata.
-Últimamente siempre te duele la guata.
Camino desde lo obscuro que habita en mi pecho, salgo de la boca de esa obscuridad con la mochila pesada. Chao mamá, me doy vuelta para despedirme antes de llegar atrasada. Tengo laboratorio y más encima se me quedó el delantal. Me eché los audífonos y el bolsillo no me alcanza para reponerlos. Menos mal que tengo libros. Se va poniendo frío. Es curioso como hay gente que no para nunca de producir. Que respeta y ama las tradiciones, como el corazón que no se detiene, al menos casi nunca. Bombeando, bombeando. Las luces se apagan, pero se vuelven a prender. La vida es una intermitencia. Podría ser publicista. On-off, on-off.
-En realidad, estoy mucho mejor así. ( y como si fuera poco, en inglés): Sorry.
Chucha, y los sentimientos calibrados qué? Sigo con la mochila pesada, la 104 dirigiéndose a los pastos quemados de la Universidad. Sentada en el lado de la ventana, batallas épicas en el interior. Y voces que no se callan. Dónde están mis audífonos?! En fin, concéntrate en la lectura. Se sube un músico callejero, hace tiempo que me tocan muchos violinistas. Hoy día vi 5. Será una señal? le di luca a una. Se sorprendió n. Gracias, gracias... me decía con los ojos bien abiertos, sorprendida por el monto y por mi aspecto destartalado. Creo que incluso andaba con la parte de arriba del pijama.
Cruzo el portón, la TUI, el quiosco en la mañana con vaporcito por la boca y muchos tomando café. Mañana será un nuevo día. Me hace falta un poco de chico Buarque, y pienso de nuevo en los fonos.
Paso a la cancha, hoy no tengo ganas de bailar ni de hacerle reverencias al sol. Abrazo a un árbol cerca del cenicero chico. Llego un poco tarde, pero eso ya lo sabía antes de salir de la casa.
-Me encanta que te vistas de tantos colores.
Sonrío, - Gracias.
Aun que no tengo muchas ganas de sonreír, ni de vestir con colores. Tengo ganas de hacerme invisible por un tiempo. Me pregunto que tipos de estudios habrán al respecto.
Escribo en el margen del cuaderno rayas que esbozan un dibujo inexperto. Suspiro y levanto la cabeza,
-Cómo dijo profe? no me quedo muy claro lo último que dijo.